two people with hands cupped together holding a small red heartConviértete en un experto. Infórmate sobre los medicamentos y las opciones de tratamiento.
Mantente actualizado de los estudios e investigaciones. Crea y organiza una biblioteca personal de sitios web y libros útiles sobre el tema. Asiste a presentaciones locales sobre cómo tratar tu condición, y relaciónate con otras personas en reuniones y grupos de apoyo. Prepárate para saber qué hacer en una crisis y aprende sobre centros o líneas telefónicas de emergencia.

Aprende de los síntomas y episodios pasados. El reconocimiento de las características es esencial para descubrir los primeros síntomas de su condición. Los síntomas con frecuencia tienen características muy específicas, y esto se puede aprender y prevenir. Identifica las cosas que inducen tus episodios como las épocas del año para así poder conseguir ayuda lo antes posible.

Desarrolla una relación con tus proveedores de servicios salud. Es importante tener una relación de comunicación abierta y de confianza. Comparte la información necesaria para que te puedan ayudar con tu recuperación. Participa activamente en tu tratamiento junto a los profesionales de la salud mental para desarrollar un plan adecuado para ti. Habla con ellos sobre tus metas, decide un ritmo de recuperación que sea cómodo para ti y luego cumple con el plan. No te rindas si algo sale mal. En vez, habla con tu médico o terapeuta sobre las opciones y posibles modificaciones.

Mantente saludable. El ejercicio regular reduce muchos síntomas. Según varios estudios, 30minutos de ejercicio aeróbico ayuda a eliminar los síntomas de ansiedad, mientras que las actividades tranquilas como la meditación, el yoga o el Tai Chi alivian el estrés. Comer saludable también es importante, intenta comer de una manera saludable y equilibrada, y presta atención a la sensibilidad a los alimentos. Algunas personas tienen reacciones físicas desagradables a ciertos alimentos o aditivos, que pueden resultar en irritabilidad o ansiedad. Cuando estas tomando medicamentos es posible que necesites dormir más que las ocho horas recomendadas.
Igualmente, comprometerte a seguir una rutina puede ayudarte a tomar control de tu vida.

Evita las drogas y el alcohol. Estas sustancias pueden afectar el balance emocional, interferir con los medicamentos, y empeorar los síntomas de la condición. Algunas condiciones hacen que las drogas y el alcohol sean opciones tentadoras para auto-ayudarte a “disminuir la velocidad” o “reanimarte”. Sin embargo, estas pueden causar daño y evitar la recuperación. Si tienes un problema con el uso excesivo de sustancias, busca ayuda. El café, las bebidas energizantes y los cigarrillos también pueden empeorar tu condición.

Determina los factores de estrés. ¿Hay momentos específicos en los que estas estresado? Las personas, los lugares, los trabajos e incluso las vacaciones pueden jugar un papel importante en la estabilidad de tu estado de ánimo. Por ejemplo, los síntomas de manía y depresión pueden comenzar poco a poco, pero si se tratan temprano, es posible evitar un episodio grave. Los sentimientos de manía pueden sentirse bien al principio, pero pueden llevar a una conducta peligrosa, como manejar a alta velocidad, violencia o hipersexualidad. La depresión puede comenzar con una sensación de cansancio, tristeza y no poder dormir. Otro ejemplo es que el estrés puede desencadenar una psicosis y empeorar los síntomas de la esquizofrenia, por esta razón, mantener el estrés bajo control es importante. 

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